Ceremonia YING

La Ceremonia Ying es un stop en el camino: nos sentamos para sentir y compartir el efecto del Cacao en nosotros. La cálida energía del Cacao nos ayuda en la simple pero transformadora misión de entrar contacto con lo que estamos sintiendo, momento a momento, en nuestro cuerpo, en nuestro corazón y en nuestra mente. A través de meditaciones guiadas, música y silencio, somos invitados a mirar hacia dentro para experimentar aquello que nos toque experimentar, para acogerlo tal y como aparece y darnos cuenta de que, si lo podemos observar, tiene que haber algo en nosotros que está más allá de todo ello.

 

La música, que nos acompaña puntualmente, es interpretada en directo, lo que nos permite adaptarla a cada grupo y a cada momento. No obstante en cada ceremonia tiene la misma estructura: empieza con las frecuencias graves del tambor para llegar hasta las altas frecuencias del canto armónico, trazando un viaje sonoro que es una metáfora del camino que va de lo denso hasta lo sutil. También se intercalan algunas sencillas asanas y estiramientos para estimular la circulación de la energía y dar un regalo al cuerpo físico. 

 

La Ceremonia Ying dura unas 3 horas aproximadamente.

 

Se desaconseja acudir a la ceremonia a aquellas personas que estén tomando antidepresivos, pues algunos de éstos (puedes informarte) no interaccionan bien con el Triptofan, un aminoácido presente en el cacao. Para las personas con problemas cardiovasculares, se recomienda tomar el cacao de a poco e ir tomando más en función del efecto, pues éste acelera el ritmo cardíaco y es vasodilatador.

 

Observar, mirar hacia adentro, ser receptivo a lo que surge, ser testimonio, ir hacia el centro, abrir el corazón, sentir lo que sientes, permitir que lo que es sea, integrar, trascender, meditar, escucharte...

 

 

 Quien mira hacia afuera sueña, quien mira hacia adentro despierta

                                                                                                  Carl Gustav Jung